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LA PODEROSA PERSONA DEL ESPÍRITU SANTO

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               2 Reyes 4 Una mujer había quedado  viuda y endeudada y con el riesgo de que sus dos hijos perdieran sus libertades. ¿Qué hizo? Llegó hasta lo último y luego clamó a Dios.  ¿Y de que manera clamó a Dios?  Visitando al profeta para hallar dirección de Dios para su vida. Así acostumbramos hacer muchos de nosotros, muchas de las veces en que nos encontramos en situaciones que llegaron al límite y ¿qué hacemos?  Esperamos hasta que el agua nos llegue al cuello para orar, y pedirle a Dios qué debemos hacer. Lo vemos con el pueblo de Dios en Éxodo 3:7   Esperó hasta perder sus libertades para clamar a Dios,  Así como en Jueces 6: 7 Aquí también vemos al pueblo escondido y lleno de miedo a causa de los Madianitas, pero que por último claman a Dios, para recibir dirección y ayuda.  Siempre sucedió así por causa de alejarse de Dios, de desoírlo, y de sentirse ellos sus propios dueños para hacer las cosas a su manera.  Dice  Jeremías 2:13 -Porque dos males ha hecho mi pueblo: me de

TOCADOS POR LAS MANOS DE DIOS

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Jeremías 18:4 " Y la vasija de barro que él hacia se echó a perder en su mano;  y volvió y la hizo otra vasija, según le pareció mejor hacerla. 6b- ...He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh casa de Israel." En el versículo 4, nos cuenta Jeremías lo que vio en casa del alfarero.  Cómo bajo esas manos, le estaba dando una forma especial y única, y cómo aquella vasija se echó a perder.  Es decir mientras Él la tornaba, su consistencia no alcanzó a retener esa forma modelada. Pero dice que fue en "sus manos" o sea no ocurrió en el horno, o en el tiempo de secado sino cuando el artesano la moldeaba.  Esto habló a mi espíritu, tal vez como esa imagen habló a Jeremías, el profeta de Dios. El artesano mientras esta dando la forma de la vasija de arcilla, la tiene en movimiento, con agua y entre sus manos. El movimiento es como la rueda de la vida, con sus aflicciones; aquellas que nos dijo Jesús que tendríamos

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