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LA PODEROSA PERSONA DEL ESPÍRITU SANTO

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               2 Reyes 4 Una mujer había quedado  viuda y endeudada y con el riesgo de que sus dos hijos perdieran sus libertades. ¿Qué hizo? Llegó hasta lo último y luego clamó a Dios.  ¿Y de que manera clamó a Dios?  Visitando al profeta para hallar dirección de Dios para su vida. Así acostumbramos hacer muchos de nosotros, muchas de las veces en que nos encontramos en situaciones que llegaron al límite y ¿qué hacemos?  Esperamos hasta que el agua nos llegue al cuello para orar, y pedirle a Dios qué debemos hacer. Lo vemos con el pueblo de Dios en Éxodo 3:7   Esperó hasta perder sus libertades para clamar a Dios,  Así como en Jueces 6: 7 Aquí también vemos al pueblo escondido y lleno de miedo a causa de los Madianitas, pero que por último claman a Dios, para recibir dirección y ayuda.  Siempre sucedió así por causa de alejarse de Dios, de desoírlo, y de sentirse ellos sus propios dueños para hacer las cosas a su manera.  Dice  Jeremías 2:13 -Porque dos males ha hecho mi pueblo: me de

SOBRE TI FIJARE MIS OJOS

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Salmo 32: 8 y 9 En otro tiempo nosotros, como nuestros padres Adán y Eva, (según  génesis 3:7   "Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales" )  Teníamos los ojos abiertos para el mal y el entendimiento entenebrecido; el  dios  de este siglo, de este mundo,  Satanás  nos había vedado o enceguecido nuestro entendimiento, para que la luz de  Cristo  no resplandeciera en nuestros corazones ( 2 cor 4:4 ), pero ahora por la Gracia de Dios, tenemos luz.  Dios abrió los ojos de nuestro entendimiento, no del hombre natural, sino de aquel que fue vivificado. Ahora vemos aquello que no entendíamos,  lo comprendemos; por eso dice  el Señor, en el  versículo 8b "Sobre ti fijaré mis ojos " "Ahora te puedo mirar, ahora puedo poner mis ojos en ti; antes por tus pecados no podía, pero ahora por la sangre de Cristo, puedo mirarte y detener mis ojos en ti " ( Isaías 59:2).  Allí

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